Repone, en áreas de pérdida de cabello, un pelo natural.
Procedimiento
También llamada cirugía de trasplante de cabello, la cirugía de restauración capilar consiste en la extirpación quirúrgica de los folículos pilosos de una zona (normalmente en la parte posterior de la cabeza) y su transferencia a las zonas sin pelo o con masa capilar disminuída de la cabeza. Dado que el cabello crece en grupos de entre uno y tres folículos, estos pueden ser trasplantados en estos pequeños grupos así como ser colocados cerca el uno del otro, para que los resultados parezcan lo más naturales posibles. Existen dispositivos de extracción de unidades foliculares (FUE) que se utilizan normalmente para llevar a cabo este proceso. Otro método quirúrgico es el “injerto de una tira”. Debido a que se utiliza el propio cabello del paciente, los injertos no suelen ser rechazados por el organismo.
Duración
La duración del procedimiento quirúrgico dependerá de la cantidad de pelo a trasplantar. Es habitual que se requieran varias sesiones de trasplante, pero como es evidente todo ello dependerá de los deseos del propio paciente, así como de las preferencias de su cirujano.
Anestesia
El procedimiento suele realizarse mediante inyecciones locales de anestésicos.
Necesidad de hospitalización
Es un procedimiento ambulatorio.
Riesgos
Los riesgos incluyen: infección, sangrado excesivo y cicatrices visibles. Los folículos trasplantados que se ‘taponan’ pueden morir. La zona donante puede estar insensible al principio, pero suele volver a la normalidad en dos meses.
Si la pérdida de cabello natural continúa después de la cirugía de trasplante, las áreas alrededor de los folículos injertados pueden tener un aspecto poco natural y poco atractivo. La aparición de estas zonas puede ser mejorada con una cirugía adicional.
Recuperación
El paciente puede volver al trabajo en pocos días, pero debe evitar la actividad extenuante durante unos cinco a diez días. Las pequeñas costras que se forman alrededor de los folículos del injerto, son normales y se caerán espontáneamente en el plazo de una semana. El pelo -en los folículos injertados- se caerá en aproximadamente dos a cuatro semanas, y comenzará de nuevo a crecer de nuevo en un plazo aproximado de tres meses. Se verán resultados finales normalmente en un plazo de ocho a diez meses.
Resultados
El pelo en las zonas restauradas (reimplantadas) es permanente y va a crecer como el pelo original en términos de color y textura. Cuando éste procedimiento es realizado por un cirujano debidamente cualificado el resultado suele ser gratificante y mejora la autoestima del paciente.